Las ortopedias aragonesas se visten de Navidad

Negocios como Llorens, Ibor, TEF, Centro Ortopédico y Zaraorto nos han hecho llegar sus decorados con motivo de estas fechas tan entrañables.

Inmersos en la frenética danza de luces y colores que caracteriza la temporada navideña, y a punto de despedir el año 2023, un grupo de establecimientos asociados al Colegio Profesional de Ortopédicos de Aragón respondía a nuestra llamada haciéndonos llegar una muestra de sus decoraciones para estas fechas. Una muestra de su capacidad artística y creativa, así como una poderosa declaración de inclusividad y esperanza en una época del año que a menudo se centra en la perfección superficial.

Así pues, durante las últimas semanas del año muchas ortopedias, por lo general asociadas con la seriedad y la funcionalidad, se transforman en verdaderos escenarios festivos al adornar sus escaparates con una magia que va más allá de las expectativas. Hoy os mostramos las propuestas de Llorens, Ibor, TEF, Centro Ortopédico y Zaraorto.

Comenzamos nuestro paseo navideño por Calatayud, en concreto por las instalaciones de Ortopedia Llorens -P.º Sixto Celorrio, 8-, donde Susana Llorens, una gran amante de la Navidad, no duda cada año en adornar el establecimiento con la llegada de estas entrañables fiestas. "Esta tradición la empezamos ya con mi padre, Federico, fundador de la empresa y de quién hemos heredado mi hermano y yo la ilusión navideña. La intención es contribuir a fomentar el ambiente festivo en la zona y trasladar a clientes y vecinos nuestros mejores deseos en estas fechas tan entrañable”, afirma la bilbilitana.

Y es que, abierto en 1984, se trata de uno de los negocios más longevos de la zona. “Cada año ponemos un escaparate navideño diferente. El de este año la verdad es que está llamando mucho la atención y varias personas se paran cada día a observar con detalle las miniaturas”, explica. En esta ocasión han optado por estrellas de luces que se distribuyen por los escaparates, y un original árbol a base de rodajas de madera de tronco sobre las que se depositan diferentes miniaturas en forma de poblado navideño.

Ya en Huesca llegamos hasta las instalaciones de Ortopedia Ibor -Avda. Martínez de Velasco 36-, donde encontramos varios elementos decorativos típicos de estas señaladas fiestas con un árbol de Navidad como protagonista que destaca, sobre todo, por los regalos que muestra a sus pies. “Es un abeto adaptado al mundo de la ortopedia”, reivindica Javier Ibor, actual propietario del negocio familiar.

En forma de regalo encontramos una serie de artículos como ayudas para la marcha, modelos de ortesis como Turbomed o Dafos. Y es que en un mundo en el que usar cualquier elemento ortopédico se percibe como algo peyorativo, desde Ibor reivindican justamente todo lo contrario. “¿Saben lo que significa algo de esto para quien realmente lo necesita? Es incalculable”, añade. Además, en los últimos años las terminaciones y los colores han hecho que se conviertan en elementos estéticamente bonitos.

“Queremos recordar que regalar salud y cuidados también es un gran regalo para estas fechas. Sobre todo para una persona que lo necesita, esto es una maravilla capaz de mejorar su calidad de vida”, concluye el técnico.

Ya en Zaragoza aterrizamos en Centro Ortopédico -calle Pedro María Ric 5- donde Marisa Múgica, una de sus propietarias, se ha encargado, como cada año, “de traer un poco de color y alegría en estos días para animar la calle y a nuestros clientes”, explica. Destacan un árbol con flores en el escaparate y una guirnalda navideña con luces, así como un pequeño belén ubicado en el mostrador. “Cada año cambiamos la estética con lo que tenemos a mano”, admite la zaragozana.

Y es que, como la mayoría de sus compañeros, asegura que es algo que quienes se acercan hasta este tipo de comercios valoran muy positivamente. “Siempre alegra a los clientes, les hace ilusión. Y es algo que nosotros hemos hecho siempre y la verdad que nos encanta”, reivindica. Tanto es así que su decoración cambia con la llegada de cada temporada.

Llegamos al centro comercial El Caracol donde nos recibe Mari Carmen Serrano quien, a pesar de su reciente jubilación, se ha encargado durante los últimos años de la decoración navideña de Tecnología Endoscopia y Fungible, S.L (TEF S.A.), negocio que actualmente regenta su marido, Jacinto Rivas Tena. “Él a su vez lo heredó de su padre, que se llamaba igual, y que lo inauguró en la década de los 80 en la calle Alfonso, siendo la primera ortopedia fundada en la ciudad”, rememora.

“Nos encantan estas fechas y, desde hace años, no solo ponemos el árbol si no que añadimos el portal de Belén con los Reyes Magos para celebrar también esta festividad”, afirma la zaragozana. ¿El objetivo? “Contagiar de alegría y de felicidad a quienes vienen, y a quienes pasan de largo”. Además, colocan muñequitos navideños en andadores y sillas, y reparten plantas de pascua entre sus clientes. “También vendemos la lotería de Navidad del colegio. Queremos que nuestra gente viva la Navidad con nosotros”, concluye.

La última parada de nuestro viaje por las ortopedias aragonesas la realizamos en Zaraorto - P.º de Fernando el Católico, 70- de la mano de Blanca Sanmillán. “Nosotros hemos decorado desde siempre, porque siempre nos ha gustado”, admite. En su caso, como la mayoría, lo colocan a principios del mes de diciembre, “aunque cada año parece que llega antes la Navidad”, afirman, entre risas.

En este caso encontramos una corona como elemento central del escaparate, “hecha por nosotros mismos”, aseguran, algo que le da un toque único y personalizado y que evoca a la propia profesión ortopédica. También, cómo no, aprovechan para lanzar un mensaje reivindicativo al mundo: “Nos gusta que la gente sienta que llega una de las épocas más bonitas del año y que contemplen la salud como un regalo importante, por eso le damos un valor especial y añadido”.

Y es que más allá de la venta de productos ortopédicos, como hemos podido comprobar en este viaje, estos escaparates aragoneses transmiten un mensaje más amplio de esperanza y solidaridad. Se convierten, en definitiva, en recordatorios visuales de que incluso en medio de las limitaciones físicas, la temporada navideña puede ser un momento de alegría, conexión y renacimiento.