Autonomía, comodidad y, sobre todo, la posibilidad de moverse solos por la ciudad. La venta de estos elementos ortopédicos ha aumentado en España un 600% en tan solo seis años.
Cada vez son más habituales en nuestras calles y plazas aunque la realidad es que, en un mundo marcado por las prisas y los ritmos vertiginosos los andadores para adultos siguen pasando inadvertidos. Una imagen que nada tiene que ver con el concepto que se tenía acerca de estos elementos ortopédicos de apoyo hace tan solo unos años cuando, como explican los expertos, su uso despertaba todo tipo de sentimientos contrarios a ellos.